1920Central de Compañía de Teléfonos
El servicio telefónico llegó a Chile a través del estadounidense José Dottin Husbands, quien viajó a Estados Unidos para obtener la licencia de una pequeña central telefónica y seis teléfonos para Valparaíso. Tras estas gestiones nació en 1880 la “Compañía Chilena de Teléfonos de Edison”, la primera empresa telefónica del país, con sede en Valparaíso.
El servicio telefónico llegó a Chile a través del estadounidense José Dottin Husbands, quien viajó a Estados Unidos para obtener la licencia de una pequeña central telefónica y seis teléfonos para Valparaíso[1]. Tras estas gestiones nació en 1880 la “Compañía Chilena de Teléfonos de Edison”, la primera empresa telefónica del país, con sede en Valparaíso[2]. Unos años después, hacia 1884, la empresa estadounidense “The Coast Telephone Co.” se instaló en el puerto y construyó las primeras instalaciones telefónicas del país. Dos años más tarde, en 1886 la “Sociedad Nacional de Teléfonos” comenzó con la instalación de aparatos telefónicos en Santiago, Concepción y Valparaíso. Hacia 1889 la empresa inglesa “The Chili Telephone Co.” empezó a operar en el país después de adquirir las instalaciones de “The Coast Telephone Co.”[3]
El primer intento con éxito para una comunicación a larga distancia se llevó a cabo en 1890 entre Valparaíso y Santiago a través de la Compañía Chilena de Teléfonos de Edison. Sin embargo hubo que esperar hasta 1887 para que la comunicación entre ambas ciudades se hiciera permanente. Los nuevos cambios de materiales fueron fundamentales para que la transmisión de sonido entre ambas ciudades. El único hilo de hierro galvanizado con conexiones a tierra por ambos lados que se utilizó para la primera transmisión telefónica, se sustituyó por un nuevo circuito donde se incluyó un hilo añadido a la infraestructura, además de remplazar el hierro por el cable de cobre, este último con mejores resultados en la conducción de electricidad[4].
La creación de la «Sociedad Nacional de Teléfonos» inauguró la competencia telefónica en el país. Si bien la compañía estadounidense mantuvo su monopolio en los primeros años de telefonía en el país, la necesidad de otras ciudades de desarrollar un mercado telefónico permitió la penetración de nuevas empresas que ampliaron el servicio a otros lugares de Chile, generando descontentos y rivalidades entre las distintas empresas, sobre todo con las anomalías que crearon los entrecruzamientos de cables[5]. En este contexto, el Presidente Balmaceda promulgó un decreto que regulaba los medios de comunicación de la época[6], además de dar absoluta autoridad al Presidente de la República para otorgar concesiones a las empresas que pedían permisos para tales fines[7].
En las primeras décadas del siglo XX surgieron nuevos aparatos. Al mismo tiempo, el cableado telefónico se extendió aún másen la ciudad, que contaba ya con numeroso cableado , creando un gran problema no sólo a nivel estético, sino también de seguridad. La alta concentración de cables generó accidentes relacionados con incendios de postes o casas. Así, el Gobierno por decreto estableció un trazado subterráneo de cables telefónicos, aunque esto último se dificultó por el proyecto de alcantarillado de la ciudad en aquella época[8]. En la década de 1920, la «Chili Telephone Co.» automatizó las centrales de las principales ciudades, pero los servicios telefónicos no mejoraron, ocasionado que en 1927 la» International Telephone and Telegraph» (ITT) comprara la totalidad de las instalaciones de la compañía inglesa.
No se han encontrado hasta la fecha registros del año de construcción de la Central de Compañía de Teléfonos de Santiago, aunque podría haberse edificado en el decenio de 1920, cuando el Estado obligó a la «Chili Telephone Company» a reconstruir sus instalaciones para implementar el servicio automático de telefonía[9]. El edificio está emplazo en la calle Nicolás Palacios esquina Carrascal en la comuna de Quinta Normal, cerca de la antigua Estación Yungay y el recorrido del tren hacia Valparaíso. Con una estructura rectangular de madera, grandes ventanales extendidos continuamente y un techo curvo de altura media, la central de teléfonos se dispuso como una construcción notoria en su entorno, puesto que este sector se encontraba particularmente compuesto por terrenos baldíos que colindaban con la línea férrea hacia Valparaíso, y que significó un aspecto importante dentro de su ubicación: por un lado tenía acceso directo para el cableado hacia Valparaíso; y por otro, estaba relativamente cerca del centro de la ciudad para la implementación de los servicios telefónicos.
[1] Cristián Gazmuri, Historia de Chile 1891-1994, (Santiago: RIL Editores, 2012), 116-117.
[2] Carlos Donoso, “De la compañía chilena de teléfonos de Edison a la compañía de teléfonos de Chile: los primeros 50 años de la telefonía nacional, 1880-1930”, Revista Historia, vol. 33: (2000).
[3] Armando de Ramón, Santiago de Chile (1541-1991) Historia de una sociedad urbana, (Santiago: Editorial Sudamericana, 2000), 158.
[4] Telefónica CTC Chile, Un cable al cielo (1880-2005), (Santiago: Telefónica CTC Chile, 2005), 24.
[5] Telefónica CTC Chile, Un cable al cielo, 40.
[6] Telégrafo, teléfono y cables submarinos.
[7] Decreto S/N de 1887 refundido a 1891 en http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=200633&idVersion.
Véase también la Ley 1665 del 4 de agosto de 1904 en
http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=22829&buscar=servicios+electricos
[8] Telefónica CTC Chile, Un cable al cielo, 45-53.
[9] Telefónica CTC Chile, Un cable al cielo, 58.