1896Faro Islotes Evangelistas

El Estrecho de Magallanes fue durante siglos la principal ruta marítima disponible para conectar el Atlántico y el Pacífico, hasta la creación del canal de Panamá en 1914.

El Estrecho de Magallanes fue durante siglos la principal ruta marítima disponible para conectar el Atlántico y el Pacífico, hasta la creación del canal de Panamá en 1914. Hacia mediados del siglo XIX, tras la independencia de las colonias españolas, se convirtió en un paso estratégico, en un momento de crecimiento del comercio internacional y del aumento del tráfico marítimo.  Su importancia, junto a las dificultades que suponía la navegación en el estrecho, pusieron en evidencia la urgente necesidad de apoyar la navegación y así intentar reducir los numerosos accidentes en los que se perdían vidas, cargamentos y barcos[1].

Así, y habiéndose definido en 1848 el Territorio Marítimo de la República bajo el mando de un Comandante General de Marina, el Estado chileno comenzó a diseñar, bajo la presidencia de Jorge Montt (1891-1896), una línea de faros que recorrería la extensa costa, bajo la dirección del ingeniero danés Enrique Siemsen y, más tarde, del escocés George Slight[2]. Estas imponentes torres luminosas se pensaron como elementos vitales para salvaguardar la seguridad en la navegación, al alertar a los marinos sobre formaciones rocosas y canales estrechos, y proporcionar una guía confiable para transitar en las desafiantes aguas del territorio marítimo chileno. Adicionalmente se pensaron como hitos territoriales destinados a garantizar la seguridad y los intereses del territorio.

La construcción del Faro Islotes Evangelistas inició el 7 de noviembre de 1895 en el llamado Territorio de Colonización de Magallanes. Este fue el primer y más relevante de los faros construidos en la zona y fue también considerado como uno de los más aislados y remotos del mundo. El término “Evangelistas” fue tomado del nombre que le dio el explorador Hernando de Magallanes (1480-1521) al lugar donde este se encuentra ubicado. Magallanes al recorrer la zona identificó cuatro promontorios rocosos, situados a 32 kilómetros del continente, con una altitud de 61 metros sobre el nivel del mar y una longitud de 400 metros. Entre estos promontorios destacó un islote, cuya posición central le llevó a ser reconocido como el líder del grupo.

El faro fue inaugurado oficialmente el 18 de diciembre de 1896 en honor al presidente Montt, que ese día dejaba su cargo[3]. Se lo ubicó en un sitio de condiciones climáticas extremas, con temperaturas que descendían en ocasiones por debajo de los -15º Celsius y temporales que generaban olas que superaban los 20 metros de altura. Su posición estratégica buscaba proteger a los barcos, pero al mismo tiempo construir soberanía con su torre cilíndrica de diez metros de diámetro que se elevaba a una altura de 11 metros[4].

George Slight, el ingeniero encargado de su construcción, escribió en su diario lo que que le produjo su primer encuentro con el lugar donde se emplazaría el faro “nunca me hubiera imaginado ver algo tan agreste, salvaje y desolado, como esas rocas oscuras emergiendo en medio de las embravecidas olas”[5]. A pesar de estos desafíos, el faro, desde entonces, ha iluminado hasta 40 millas náuticas y se ha transformado en la puerta de acceso al Estrecho de Magallanes desde el Océano Pacífico.

Los faros han estado a cargo por décadas de los fareros, quienes han asumido la importante responsabilidad de resguardar el inhóspito y remoto faro. Actualmente cuentan con una jornada laboral que se extiende por períodos ininterrumpidos de cuatro meses, y que solo durante su relevo reciben una nueva dotación de provisiones, gestionada por el Estado Mayor de la Tercera Zona Naval, la Gobernación Marítima de Punta Arenas y el Centro de Señalización Marítima (SEÑALPAR)[6]. Surtir al faro requiere una coordinación rigurosa debido a las cambiantes condiciones climáticas en la zona y por ello solo reciben los suministros tres veces al año. En la actualidad, el faro cuenta con personal especializado de la Armada de Chile, que aporta observaciones y registros meteorológicos por parte del Centro Meteorológico Marítimo de Magallanes y la Antártica Chilena

El 01 de junio de 2009 el faro fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, como parte del programa “Puesta en valor del Patrimonio”. Esta significativa acción resalta la importancia de preservar y valorar dicho patrimonio cultural para las generaciones presentes y futuras.


[1] Decreto 199, Promulgada el 01 de junio de 2009, https://www.bcn.cl/leychile/navegar/imprimir?idNorma=1004980&idParte=0

[2] Francisco Sánchez Urra, Historias de Faros y algo más, Colección Memoria e historia, 2022, p.05.

[3] Rafael C. Sánchez S.J, El faro de “Evangelistas”, Repositorio Universidad Alberto Hurtado, S/F. https://repositorio.uahurtado.cl/static/pages/docs/1964/n128_178.pdf

[4] Ídem.

[5] Armada de Chile, Faro “Islotes Evangelistas”: 125 años iluminando el estrecho, viernes 17 de septiembre de 2021, https://www.armada.cl/estrecho-de-magallanes-500-anos/faro-islotes-evangelistas-124-anos-iluminando-el-estrecho

[6] Felipe Berrios Molina, Relevos en Faro Islotes Evangelistas e islas Diego Ramírez, Revista de Marina, 2018, Nº 962, pp. 92-95