1948Base General Bernardo O’Higgins
El 7 de septiembre de 1939, durante la administración de Pedro Aguirre Cerda (1938-1941), se creó una Comisión Especial con el propósito de establecer los límites del Territorio Chileno Antártico en la región polar denominada Antártica Americana.
Basado en antecedentes históricos, geográficos, jurídicos y diplomáticos se estableció en el decreto 1747, del 6 de noviembre de 1940, que la Antártica Chilena estaba constituída por “todas las tierras, islas, islotes, arrecifes glaciares (pack-ice), y demás, conocidos y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53º longitud Oeste de Greenwich y 90º longitud Oeste de Greenwich”[1]. Esta medida generó objeciones del gobierno argentino, lo que llevó a la formación de una nueva comisión integrada por representantes de ambos países para definir sus fronteras en la Antártica[2]. Además, el gobierno chileno dispuso el envío de un proyecto de Ley para incorporar administrativamente la zona, la revisión de contenidos en los textos escolares y la emisión de sellos de correo, como parte de una política de territorialización de esta área.
Enmarcado en esta definición política, se llevaron a cabo varias expediciones que derivaron en la toma de posesión en 1947 de la Antártica chilena y de la construcción e inauguración de la primera base Antártica Nacional que recibió el nombre de Soberanía -llamada luego Arturo Prat- que quedó a cargo de la Armada. En dicha base el Instituto de Hidrografía de la Armada de Chile y científicos de las universidades del país comenzaron a realizar observaciones científicas sobre el territorio antártico.
Al año siguiente se realiza la II Comisión Antártica Chilenala instalación de la Base Militar Antártica General Bernardo O’Higgins Riquelme. En 1948, el Presidente Gabriel González Videla (1946-1952) inauguró las instalaciones, ubicadas en un promontorio rocoso en el Islote Isabel Riquelme. La arquitectura del recinto fue diseñada por Julio Ripamonti Barros. En su edificación participaron miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y civiles. La infraestructura correspondía a “un hangar metálico y dos casas de madera. El primero era una construcción de 89 metros cuadrados que había sido utilizada por el ejército de los Estados Unidos (…) destinada a la habitabilidad y sala de radio”[3]. Para la calefacción del lugar se ocupaban tres estufas. Las casas se empleaban como almacenes de víveres, sala de generadores y cocina. Estos tres inmuebles estaban interconectados mediante un pasillo fabricado para resistir las ventiscas invernales.
La Base Militar se encuentra a 1.250 kilómetros de Punta Arenas, siendo el segundo establecimiento en la zona, después de la Base Arturo Prat, que fue construida en 1947. Este edificio marca la presencia chilena en el continente y legitima su posición como garante del Tratado Antártico que se firmó por doce países el 1º de diciembre de 1959. Este acuerdo sostiene un marco normativo para el uso pacífico de la Antártica, fomentando la concordia entre las naciones y reconociendo “la importancia de las contribuciones aportadas al conocimiento científico como resultado de la cooperación internacional en la investigación científica”[4]. Este convenio funda las bases para una relación pacífica entre las naciones, caracterizada por la colaboración en los estudios, la promoción de intercambios de personal científico durante las expediciones y la preservación del medio ambiente mediante acuerdos complementarios[5].
El diseño del inmueble se encuentra adaptado a las condiciones geográficas extremas y proporciona un espacio cómodo para los funcionarios que desempeñan diversas labores científicas y estatales en esta zona[6]. La Base tiene una capacidad máxima de alojamiento de sesenta personas, la que fluctúa entorno a los veinte en invierno, principalmente militares, y hasta cuarenta en los meses de verano. En este lugar se desarrollan “estudios medioambientales y meteorológicos, de posicionamiento marítimo y seguridad”[7]. Su aporte al conocimiento científico es fundamental para investigaciones sobre la biodiversidad y el cambio climático. La Base se distingue por albergar la primera estación sismográfica en este continente, construida a inicios de la década de 1950. Además, la Base Militar ha sido centro de operaciones para realizar expediciones hacia el Polo Sur geográfico, trabajos de cartografía y mediciones de oceanografía física.
En 1963, el Estado creó el Instituto Antártico Chileno, entidad pública que está encargada de coordinar, planificar y ejecutar las acciones en el territorio chileno antártico[8]. La institución se enfoca en las disciplinas relacionadas con el Comité Nacional de Investigaciones Científicas (actual ANID), apoyando las actividades que se desarrollan en la zona, “proveyendo desde los vehículos aptos para la región, hasta la ropa indispensable para que los científicos y exploradores en general puedan realizar su labor con el máximo de bienestar”[9]. El Departamento Científico del Instituto ha formado una estructura que permite el trabajo sistemático de los investigadores en la Antártica. En la actualidad, bajo su patrocinio se publican varias revistas científicas, entre ellas Revista Ilaia (inglés), Boletín Antártico Chileno y Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN).
El Decreto Ley número 2868, emitido el 21 de septiembre de 1979, en el artículo 46 establece la Provincia de la Antártica Chilena, conformada por las comunas de Cabo de Hornos y de la Antártica, esta última tiene como capital comunal a Puerto Covadonga que es la denominación civil de la Base Militar[10]. El 2003, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se concluyó el nuevo edificio de la Base Militar. El 2012, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró la Base Militar Antártica como Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, sitio que abarca el Busto del Capitán General Bernardo O’Higgins, la Antigua Base Antártica, la placa conmemorativa a los Tenientes Óscar Inostroza y Sergio Ponce y una Gruta de la Virgen del Carmen. En la actualidad, la base es administrada por el Ejército de Chile y es la única que opera de manera ininterrumpida desde su fundación hace más de setenta años.
[1] https://bcn.cl/2m8qg y República de Chile, Soberanía de Chile en la Antártica. Santiago, Imprenta Chile, 1948. Exposición del señor Ministro de Relaciones Exteriores, don Raúl Juliet Gómez, ante el Honorable Senado, en sesión extraordinaria de fecha 21 de enero de 1947.
[2] Antonio Huneeus Gana, Antartida. Santiago, Imprenta Chile, 1948, p. 36.
[3] Felipe García-Huidobro, “La primera campaña Antártica y la fundación de la base soberanía, hitos de nuestra historia polar”, Revista de Marina, nº 955, 2017, p. 45.
[4] https://www.ciencia.gob.es/InfoGeneralPortal/documento/f1e85c4f-d455-4ffd-b1e7-57b2116d4229
[5] https://www.inach.cl/inach/wp-content/uploads/2009/10/protocolo_medio_ambiente.pdf
[6] Eugenio Orrego Vicuña, Terra Australis. Santiago, Zig-Zag, 1948.
[7] https://www.monumentos.gob.cl/sites/default/files/decretos/MH_01298_2012_D00406.PDF
[8] Ley nº 15.266, Aprueba el Estatuto Orgánico del Ministerio de Relaciones Exteriores, promulgada el 10 de septiembre de 1963. En línea: https://bcn.cl/2jqoa
[9] Instituto Antártico Chileno, Antártica Chilena. Santiago, junio 1975, p. 30. En línea: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-349337.html
[10] https://bcn.cl/3fsa7