1919Casa de Salud Carolina Doursther

La  historia de esta edificación se remonta a la donación realizada por Juan Enrique Tocornal en 1911 a la Junta de Beneficencia de Santiago, de la casa que su madre Carolina Doursther construyó en 1870 para encontrar alivio de la  afección pulmonar que la aquejaba.

La medicina de la segunda mitad del siglo XIX había enseñado que el reposo, la vida al aire libre y la exposición de los enfermos a un espacio de altura representaban importantes alternativas terapéuticas a los problemas pulmonares. El medico alemán Hermann Brehmer (1826-1889) fue pionero en la creación de espacios sanatoriales para el tratamiento de afecciones pulmonares, como la tuberculosis, que consideraron la exposición al aire puro y el reposo al aire libre como medios de fortalecimiento del organismo[1].

Los médicos chilenos, siguiendo las influencias europeas, se interesaron en los problemas pulmonares y en su tratamiento. Diversos artículos de la Revista Médica de Chile, creada en 1872, destacaron las condiciones medioambientales del sector San José de Maipo. Hacia 1880 el médico Sandalio Letelier destacó el temperamento adecuado que esta zona cordillerana poseíapara el tratamiento de las afecciones crónicas del pulmón, particularmente por poseer un medioambiente libre de evaporaciones dañinas. A esta apreciación se sumó la del médico José Grossi, quien presentó un estudio sobre el tratamiento de jóvenes tísicos[2].

La recuperación de Carolina Doursther en la casa ubicado en los faldeos del pueblo San José de Maipo motivó la donación de su casa y del predio que la rodeaba como establecimiento de beneficencia, materializándose su voluntad  a través de la donación ejercida por su hijo Juan Enrique Tocornal a la Junta de Beneficencia de Santiago el 25 de agosto de 1911.

La construcción original fue transformada en un espacio terapéutico que recibió el nombre de Casa de Salud Carolina Doursther. Esta fue construida en la parte alta de San José Maipo, a 60 metros sobre el nivel poblado, por Ricardo Larraín Bravo. Fue inaugurada el 28 de septiembre de 1919 como institución dedicada al tratamiento de tuberculosos potencialmente curables. El edificio contaba de dos pisos, con una extensión de tres pisos en sus extremos los que se demolieron por los daños ocurridos tras el terremoto de 1958.  En el primer piso se ubicaron el comedor, la sala de las reuniones, el consultorio médico, el laboratorio, la botica y las dependencias administrativas. Las 25 habitaciones con las que contaba el establecimiento se distribuyeron entre el segundo y el tercer piso. La construcción estaba dotada con agua potable, alumbrado eléctrico y calefacción de agua potable.[3]

Tras el cierre de la Casa de Salud en enero de 1923, los pacientes que se ubicaban en el establecimiento fueron trasladados al Pensionado Laennec.  La Casa de Salud se reabrió en 1929 como sanatorio específico para pacientes de las forma curables de tuberculosis, con alrededor de 50 camas (30 para pensionistas y 20 contratadas por la Caja del Seguro Obrero). En enero de 1941 tras un agresivo incendio el Pabellón Popular resultó quemado.

En 1944 La Junta de Beneficencia hizo entrega del inmueble a la Caja de Empleados Particulares, que lo transfirió al Servicio Médico Nacional de Empelados (SERMENA). Esta institución lo administró hasta  la fusión de los organismos de salud con la creación del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente en 1979. La Casa de Mujeres Carolina Doursther fue declarada Monumento Histórico subcategoría Equipamiento Hospitalario o de Asistencia, por Decreto Exento N° 672, el 24 de agosto de 2004[4].